lunes, 16 de abril de 2012

De esclavos de nuestros padres a esclavos de nuestros hijos


Así denomina el Juez de menores de Granada Emilio Calatayud conocido por sentencias curiosas a menores, el sentimiento de unos padres que vivieron su infancia  durante el período anterior a la Constitución de 1978 y que ejercen su función parental en la actual sociedad democrática de derecho con todo los cambios que esto conlleva en cuanto a la educación de menores.

Hace algunos años tuve el honor de asistir a una de sus conferencias  en Gijón y la impresión que dejó fue la de un magistrado que tiene la dificil labor de sentenciar a jóvenes que son cada vez más niños con independencia de su edad etiquetados de delincuentes cuando en realidad  son  gamberradas que pilladas a tiempo pueden dar esquinazo al propio delito.

¿Cómo afrontar la difícil labor parental?

Dice el juez que hay una plaga de adolescentes maltratadores. “Tengo más de 27 casos: a cinco los mandé internar y el resto están con libertad vigilada y tratamiento psiquiátrico ambulatorio”, se explica. En algunos casos son chavales que fueron adoptados. También hay muchos que coquetean con las drogas y en casa lo pagan con sus desconcertados progenitores. En general, clase media en la que abundan padres separados e hijos consentidos. Él mismo, que ha convertido sus sentencias en auténticas lecciones de vida (a un pirómano lo pone a repoblar bosques o a un joven agresivo a atender a los inmigrantes que llegan en patera), reconoce que ser buen padre puede ser mucho más difícil que magistrado. “Antes la paternidad era mucho más fácil que ahora... Mi fórmula: yo creo que los padres no tenemos que ser los colegas de nuestros hijos. Los padres somos sus padres, y así tenemos que educarlos".

En este video de 20 minutos podréis comprobar que sus palabras están llenas de sentido común:

1 comentario:

  1. La educación, la educación, la educación, entre todos las mataron y ella sólo se murió.
    A ver si entre todos la volvemos a resucitar

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